Piscinas de aguas cristalinas para olvidarse de las obligaciones y preocupaciones

Verano, días largos, noches cortas y temperaturas que invitan a olvidarse de todas las obligaciones y preocupaciones disfrutando de un maravilloso y relajante baño en cualquier playa o piscina que uno pueda tener cerca. Y es que, a pesar de que muchos eligen agosto para disfrutar de sus vacaciones de verano, muchos otros pasan este y el resto de meses de la época estival trabajando, sin la posibilidad de poner un pie en la fina y blanca arena de esas playas paradisíacas con las que la mayoría sueñan, teniendo que conformarse con un rápido y fugaz baño en una piscina pública, o con un poco de suerte en la suya en particular, algo que sin duda, aliviará en gran medida la pesadumbre que provoca el tener que trabajar todo el verano.

Tal y como indican desde ATP Piscines, “tener una piscina propia es un privilegio al alcance de muy pocos, no obstante, y a pesar de lo que a priori algunos puedan creer, requiere de un mínimo mantenimiento tanto en verano como en invierno. Es por lo tanto necesario un poco de tiempo para adquirir unos conocimientos mínimos a la hora de realizar el correcto mantenimiento, aunque también es posible olvidarse de todo y dejar este trabajo a profesionales evitando de esta forma los errores más comunes”.

Pero, ¿cuáles son los errores más comunes cometidos en el cuidado de las piscinas?

“Entre los errores más comunes se encuentran el no limpiar los filtros con la frecuencia requerida, no cuidar la revisión química de la piscina, tener una circulación de agua inadecuada, aplicar el cloro durante el día y no usar desengrasantes y antialgas” comentan desde ATP Piscines.

¿Cómo se evitan estos errores? ¿cuáles son los consejos de los expertos para realizar adecuadamente el mantenimiento de las piscinas?

“Los filtros de las piscinas deben ser limpiados con frecuencia para evitar problemas a la larga, de esta forma se evita la acumulación de suciedad y el menor flujo de agua. Por su parte, el control químico debería efectuarse semanalmente, mientras que el cloro debería añadirse tras la caída del sol”.

“La inadecuada o deficiente circulación del agua lleva asociada la mala oxigenación del agua, así como la mezcla inadecuada de los químicos necesarios para el agua”.

“Problemas más serios como la calcificación de las paredes o las dilataciones están íntimamente relacionados con la ausencia de productos como desengrasantes y antialgas, algo de lo más común”.

Disfrutar de una piscina de aguas cristalinas es fácil si se sabe bien cómo hacerlo, no obstante, y afortunadamente, existen profesionales que se ocupan de estos menesteres, evitando quebraderos de cabeza y haciendo que esa piscina sea la representación plena del disfrute.

Autor: Redacción