Los grupos protesta quieren 'perturbar el buen desarrollo del G7'

Del 24 al 26 de agosto, la ciudad de Biarritz (Euskal Herria) acogerá unos de los eventos del año: la cumbre del G7. Evidentemente, la presencia de los líderes políticos de EUA, Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón y Reino Unido implica la aplicación de medidas extraordinarias en materia de seguridad.

El nivel de alerta terrorista sigue siendo muy elevado, y a eso hay que añadirle la aparición de grupos protesta contrarios a la celebración del G7. En este sentido, a lo largo de los últimos meses, diferentes grupos han celebrado manifestaciones y han advertido que impedirán "el buen desarrollo del G7".

Llamamiento a la desobediencia

Sin duda, uno de los colectivos que movilizará a más gente es G7 BLOKATU. "Los siete jefes de Estado y sus amigotes que se reunirán en el País Vasco encarnan el capitalismo más feroz. Estarán bunquerizados, (in)seguros: lejos de las personas a las que ya no representan. Es la ocasión de mostrarles que están solos, entre ellos, y que pertenecen a un tiempo pasado", aseguran desde G7 BLOKATU.

El principal objetivo del grupo es impedir la celebración de la cumbre "a través de acciones masivas de desobediencia civil obstaculizando o bloqueando la circulación de bienes y de personas que participan en la cumbre".

A pesar de las grandes medidas de seguridad, los integrantes de G7 BLOKATU indican que no harán uso de la violencia y afirman que "no utilizaremos ni cañones de agua ni vehículos blindados. Nosotras no utilizaremos ni pelotas de goma para cegar, ni granadas para mutilar. Nuestras únicas armas serán nuestros cuerpos, nuestras convicciones, nuestra determinación y la solidaridad a la hora de desarrollar las acciones".

Preocupación institucional

La seguridad es primordial antes y durante la celebración del G7. Para ello, el ministro de Interior francés, Christophe Castaner, y el secretario de Estado, Laurent Nuñez han visitado Euskal Herria para conocer todos los detalles del dispositivo.

Aunque no se ha hecho oficial por razones de seguridad, Castaner y Nuñez también habrían aprovechado el viaje para reunirse con electos locales y representantes del Estado. Sin duda, la inminente celebración de la cumbre de los siete países más potentes del mundo está resultando un autentico quebradero de cabeza para las autoridades francesas.

Autor: Redacció