Cuando llega el momento de hacer una reforma en la cocina, se suele prestar mucha atención a elementos como los muebles, el suelo y hasta el color de las paredes. Sin embargo, parece que el grifo tiene poco que ver con la decoración, y hasta que no se estropea no nos planteamos cambiarlo casi nunca. Aunque lo cierto es que el grifo puede marcar la diferencia en el estilo de la cocina. Incluso con solo cambiar este podemos conseguir una apariencia totalmente diferente de esta estancia.
Si estás pensando en darle un aire nuevo, o si necesitas cambiar los grifos de cocina, estos consejos te ayudarán a tomar una decisión acertada.
Acabado y materiales
El acabado es uno de los factores que seguramente te lleven a escoger entre uno u otro grifo. Hay una gran cantidad de opciones en este sentido, como acero inoxidable para dar un estilo futurista a la cocina, negro brillante, niquelado o latón pulido con apliques de cerámica en las llaves si prefieres un toque vintage.
Evidentemente, cuando elijas el nuevo grifo de cocina tendrás que asegurarte de que combina bien con el resto de componentes. Para unos muebles muy modernos quizás no sea buena idea poner uno con estilo antiguo, por ejemplo. También deberás elegir accesorios que vayan a juego, como el escurridor de los cubiertos o el dispensador de lavavajillas. De este modo le darás uniformidad al conjunto.
La calidad y el precio
Lo mejor es invertir en un grifo de buena calidad, aunque sea un poco más caro que otros modelos. Teniendo en cuenta que se trata de un elemento que debe durar mucho tiempo, intentar ahorrar comprando un grifo muy barato es un error. Algunos modelos cuentan con piezas poco resistentes, que se estropean enseguida y te obligarán a tener que repararlas o volver a cambiar el grifo. Con lo que al final te habrás gastado lo mismo o incluso más que si hubieras elegido un modelo de calidad desde el principio.
Si calculas el precio del grifo y lo divides por la cantidad de años que puede durar, verás que la diferencia entre un modelo barato y uno de buena calidad es mínima.
Tipos de grifo
En este apartado es donde más variedad podrás encontrar, ya que hay una gran colección de opciones hoy en día. No solo en cuanto al diseño sino a las características que tiene cada uno. Lo habitual en la actualidad es un grifo monomando, normalmente combinado con el estilo en arco que permite fregar y llenar recipientes de gran tamaño.
Otro tipo de grifos, con un estilo más clásico, son los que cuentan con una llave a cada lado (agua fría y caliente). Al lado opuesto están los que se abren y cierran con un sencillo toque, ideales cuando tenemos las manos sucias.
En cuanto a las características, lo mejor hoy es escoger grifos de cocina con osmosis, para incorporar un sistema de filtrado que mejore la calidad del agua y elimine las impurezas. Así no hará falta instalar un adaptador si quieres disponer de agua limpia y segura.
¿Cómo limpiarlos?
Sea cual sea el estilo que elijas, también es importante mantenerlos en buen estado de limpieza y conservación. Algo que no siempre es fácil, ya que los grifos hogar se exponen a la humedad y posibles restos de cal que pueden causar problemas si no se atienden a tiempo. Lo mejor es hacer una limpieza regular y no esperar a que haya señales de que se están acumulando residuos procedentes del agua. Hazlo con productos que no sean agresivos y no uses un estropajo si la superficie se puede rayar con facilidad. De este modo podrás disfrutar de unos grifos brillantes y perfectos durante mucho más tiempo.
Autor: Redacción