Podemos definir a las escorts como chicas de compañía que pueden acompañarte a un evento y/o viaje. Algo así como las típicas geishas japonesas, pero adaptadas al mundo occidental.
Cada vez es más común ver a personas interesadas en este tipo de servicios con el objetivo de pasar un rato agradable y en buena compañía.
Se cree que sus orígenes datan del siglo XVIII a modo de “accesorio social”, donde a las personas de clase alta les gustaba estar siempre rodeados de mujeres hermosas para destacar. Siendo así la envidia de muchos.
Gracias al gran avance de las tecnologías que llevamos viviendo durante algunos años, este negocio ha dado un vuelco de 360 grados. Internet ha hecho mucho más fácil que este trabajo salga a flote y sea accesible por millones de personas en todo el mundo.
Aunque cada vez se ve con mejores ojos este tipo de contrataciones, en pleno siglo XXI aún existen personas que tienen sus dudas al respecto, motivo por el que necesitan pensárselo dos veces antes de decidirse.
Es precisamente por ese motivo que hemos querido dejar los aspectos más importantes antes de contratar a una de estas profesionales.
¿Cómo contratar una escort?
Debes de tener en cuenta que se puede contratar a una escort con diversos fines. Una de las más solicitadas es que actúe como acompañante para un evento e incluso un viaje un fin de semana. Muchas personas de negocios que están continuamente haciendo viajes, nunca tienen tiempo para entablar una conversación formal con una persona. Estas escorts están bien educadas, tienen estudios y saben comportarse, así que estarán siempre pendiente de ti, sabrán escucharte y tener una buena conversación.
Antes de decantarte por su contratación, debes tener en cuenta las opciones que existen. No todas ofrecen los mismos servicios ni tienen el mismo precio. En caso de que dudes algo, pregúntale a la agencia. Al final, elige aquella que más se adapte a tus gustos y/o la que más te haya llamado la atención.
Por otro lado, te ofrecen la seguridad y confianza necesaria para continuar con tu labor cada día. ¿A quién no le gustaría ir a tomar una copa, cenar o pasear con una hermosa mujer? Ten en cuenta que siempre mostrarán lo mejor de ellas. Son mujeres sensibles y tienen sentimientos, como el resto de personas, e intentarán sacar lo mejor de ti.
Si es la primera vez que contratas escorts, es normal que al principio puedas desconfiar de la propia empresa. No te preocupes por ello, si están ahí, es por algo. Siempre que lo hagas mediante una agencia seria y profesional no tendrás nada de qué preocuparte. Estarás siempre seguro y no te sentirás estafado.
Como último dato, los servicios de las escorts son muy discretos y siempre miran por la privacidad del cliente. Esto significa que no correrás el riesgo en ningún momento de que otras personas sepan quién es en realidad. Incluso puedes preferir no decirle tu nombre o darle uno falso si así lo prefieres. Tu propia integridad y seguridad es lo primero por lo que se preocupan estas agencias.
Autor: Redacción
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