El director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña, Agustí Colomines, con evidente desconsideración llamó “facha” al director del diario digital E-notícies, Xavier Rius, en los pasillos del Parlament de Cataluña. Y no solo eso, dado que, textualmente, le mandó “a cagar”.
Además, en su perfil personal de twitter, Colomines llamó a este mismo periodista, “extorsionador”, “ladrón” e “idiota”.
Un cargo público no solo ha de aceptar que la prensa informe y opine libremente, sino que además ha de mantener la compostura, porque es un servidor público, alguien que cobra del dinero de todos para servir a los ciudadanos. Y eso requiere cierta ejemplaridad que es incompatible con ir insultando periodistas.
Colomines ha de dimitir porque ha demostrado que no es digno de su cargo y porque ha demostrado que no es capaz de cumplir con las servidumbres que conlleva un puesto de la importancia de director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña.
Máxime cuando dirige un centro de formación que ha de servir para mejorar la eficiencia de los empleados públicos de la Generalitat. Un director que insulta periodistas es un pésimo ejemplo.
Por eso, desde el Grupo de Periodistas Pi i Margall pedimos que Agustí Colomines dimita como director de dicho centro o, en su defecto, se le cese de manera inmediata. Es vergonzoso que personas con esta actitud desempeñen funciones públicas y cobren del dinero de todos.
El GPPiM es la única asociación de periodistas catalanes adherida a la FAPE y su presidente es Sergio Fidalgo.
Autor: Redacción