Surgió tras las elecciones catalanas del 21 de diciembre, y hoy es uno de los azotes más divertidos –y sinceros- al independentismo. La historia de la Plataforma por Tabarnia ha ido in crescendo a medida que el procés se ha ido diluyendo.
Nacido como movimiento apartidista y con altas dosis de humor e ironía, Tabarnia pretende ser el reflejo de la extravagancia del separatismo. Y aunque muchos crean que sólo se trata de una iniciativa satírica, que lo es, también tiene un fin concreto: evitar que el caos provocado por el secesionismo termine con la convivencia en Cataluña.
El caso es que Tabarnia va en serio, y ya lo demostró el pasado 4 de marzo. Una manifestación celebrada en Barcelona reunió a más de 90.000 personas que se congregaron para defender la unidad de España y el fin del procés.
Además, el próximo 22 de marzo está prevista una concentración ante la ‘casa de la República’ de Puigdemont en Bruselas. Una visita al extranjero que pretende poner de manifiesto la falsedad de Puigdemont y de su condición de exiliado. En definitiva, Tabarnia quiere presentar una Cataluña alegre, española y europea.
De hecho, desde su creación, Tabarnia quiere ser todo lo contrario de la Cataluña de Puigdemont. Mientras que el independentismo defiende un solo pueblo, una sola lengua y una sola cultura, Tabarnia es solidaridad, cooperación y ciudadanía.
Autor: Redacción
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