La situación vivida en Cataluña en los últimos meses se recordará como uno de los episodios más tensos desde la restauración de la democracia española. Antes de fracasar estrepitosamente, el ‘procés’ implicó innumerables consecuencias negativas para Cataluña y el resto de España. Una de ellas, el cambio de sede social de dos grandes bancos catalanes: CaixaBank y Banc Sabadell.
Según publica hoy el diario ‘La Vanguardia’, los catalanes retiraron hasta 6.000 millones de euros. La cifra es alarmante, sobre todo si tenemos en cuenta que las retiradas de depósitos se produjeron en sólo una semana. El movimiento de salida de fondos de las sucursales catalanas empezó el lunes 2 de noviembre, es decir, el día posterior a la celebración del referéndum ilegal del 1-O. De los 6.000 millones retirados, la mayoría se efectuaron durante los días 4, 5 y 6 de noviembre.
La crisis catalana y la posible DUI provocaron que los clientes de estos bancos catalanes temieran por sus ahorros. Lo demuestra el hecho que el descenso de las retiradas de efectivo se produjo el 10 de octubre, día en el que Puigdemont aplazó la DUI. Los clientes respiraron, también gracias al cambio de sede social de Banc Sabadell y CaixaBank, que se efectuó el viernes anterior. Meses antes, el bloque independentista negó que las empresas se marcharían de Cataluña. Al final, sus pronósticos fallaron y miles de personas retiraron dinero de sus bancos. El miedo se había extendido, ya que en una hipotética República Catalana, los bancos quedarían fuera del paraguas de la Unión Europea y del Banco Central Europeo. Finalmente, CaixaBank y Banc Sabadell asumieron el control de la situación ante la inoperancia del Govern. Al igual que lo han hecho las 2.982 empresas catalanas que han cambiado su sede social desde el pasado 2 de octubre.
Autor: Redacción
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