Los tiempos modernos, frenéticos, la competitividad, el exceso de información, los cambios tecnológicos…tienen un gran impacto. Los estados de ánimo fluctúantes afectan y llevan a infinidad de malestares y sobre todo a algo muy común ahora: a no saber como gestionar la propia vida. Perdemos el centro existencial.
Hay muchas formas de lidiar con estos procesos personales: las flores de Bach son una modalidad natural de abordarlos por la vía de crear armonía entre mente y alma.
El doctor Bach creó un esquema de trabajo y crecimiento personal donde, en base a la sensibilidad, se utilizan remedios florales coadyuvados con actos de comprensión por parte de la persona para ayudar desde el plano de las energías sutiles y así mejorar la salud y vencer obstáculos. Su postulado afirma que las flores están destinadas a aliviar tanto desequilibrios psicoemocionales como los de carácter ( ser impaciente por ejemplo) y también sostiene que se pueden prevenir ciertos padecimientos físicos y malestares psíquicos de forma libre y autoresponsable.
Su forma de elaboración es muy poética: las flores se solean en un bol relleno de agua de manantial, actualmente se realiza ya en todas las partes del planeta siendo de mayor poder aquellas que se realizan artesanalmente de forma amorosa. Se almacenan posteriormente en un frasco con gotero, de vidrio opaco.
Las flores de Bach son 38 remedios, que actúan para equilibrar determinadas áreas dependiendo lo que queramos tratar. Por ejemplo, Alamo Temblón es ideal para combatir los estados de temor difusos; Genciana es ideal para esos momentos de abatimiento que surgen tras un fuerte contratiempo, mientras que Mostaza es la indicada ante un cuadro de tristeza profunda y Brote de Castaño para ganar comprensión sobre lo que nos sucede. Verbena por su parte trabaja en los centros que nos ayudan a desarrollar la tolerancia con el prójimo y el Rescue Remedy o Rescate, emergencias.
Lo ideal es que la flor de bach o esencias florales, como también se denominan, estén acompañados de una ayuda profesional para el seguimiento y el eventual cambio de flor de bach a medida que vamos venciendo los problemas y para interpretar adecuadamente los cambios personales que se van experimentando.
También está la opción de formarse en cursos de flores de bach para así ganar una adecuada comprensión y podérselas, incluso, ofrecer a otras personas que se beneficiarán de esta bella opción de salud.
Las flores de bach no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacologico convencional prescrito por profesionales sanitarios y menos aun en enfermedades graves.
Autor: Redacción