El Instituto de Radiocirugía Avanzada (IRCA) es el primer centro en España en contar con la novedosa tecnología ZAP – X. Esta innovadora máquina permite el tratamiento de lesiones en la cabeza y el cuello, como tumores benignos y malignos, enfermedades cardiovasculares, y también enfermedades funcionales como la depresión y la ansiedad, en lo que se conoce como psico-radiocirugía. Además, se utiliza para tratar la neuralgia del trigémino y el dolor oncológico.
El ZAP – X representa un avance significativo en el campo de la radiocirugía debido a las ventajas que ofrece a los pacientes en términos de calidad del tratamiento y a la precisión que brinda a los profesionales de la salud para tratar casos que antes eran prácticamente incurables o que carecían de opciones de tratamiento de radiocirugía.
De esta manera, IRCA se convierte en un centro de referencia tanto a nivel nacional como internacional en neurocirugía y radiocirugía, gracias a la experiencia del destacado neurocirujano Dr. Kita Sallabanda y la oncóloga radioterápica Dra. Morena Sallabanda.
El Dr. Eduardo Lovo, especialista en el campo, señaló durante su última visita a IRCA, donde participó en un curso de Radiocirugía funcional, que aspectos como el tratamiento de enfermedades funcionales y psicológicas, así como problemas con origen en el cerebro, experimentarán un gran desarrollo en la próxima década gracias a avances tecnológicos como el ZAP – X.
Actualmente, y especialmente desde la pandemia del COVID-19, los casos de depresión y ansiedad han aumentado significativamente en todo el mundo, lo que ha llevado a una segunda pandemia silenciosa. Estas condiciones afectan a un número creciente de personas y, hasta ahora, solo se contaba con tratamientos psiquiátricos para abordarlas.
El ZAP – X y la neurocirugía representan el futuro en el tratamiento de estas y otras enfermedades funcionales, ya que a través de radiación precisa y detallada, se busca, en palabras del Dr. Lovo, "una alternativa para el circuito neuronal a través del cual transcurren todos los pensamientos que llegan al cerebro".
Este es un objetivo en el que se está trabajando para poner fin a una enfermedad tan peligrosa y buscar alternativas a las medidas psiquiátricas actuales con el fin de cambiar la perspectiva y ayudar a los pacientes a superar la fase depresiva.
Asimismo, utilizando el mismo procedimiento, esta tecnología permitirá también el tratamiento de otras enfermedades funcionales como las adicciones y los trastornos obsesivo-compulsivos.
Autor: Redacción