Madrid
La Asociación de Amigos de China, la que fue en los ochenta la principal organización de amistad con Beijing, llevaba catorce años sin apenas actividad en España
Noticias 24hs - 27/05/2023 - 10:00
Permanece desaparecida como instrumento para mejorar las relaciones diplomáticas, políticas y culturales con China
La principal organización de amistad en España con el pueblo chino, reconocida por el Gobierno del gigante asiático, se ha mantenido la mayor parte de estos años, más de un decenio, dada de baja en la Agencia Tributaria y sin casi actividad alguna dentro de nuestro país, mientras otras han tomado el relevo de las relaciones de la sociedad civil con China.
Sin socios, sin dinero, sin actividad, perdió además hace mucho tiempo su número de identificación fiscal y por lo tanto todo tipo de funciones en nuestro país. Permanece desaparecida como instrumento para mejorar las relaciones diplomáticas, políticas y culturales con China.
En los canales diplomáticos se echan las manos a la cabeza de que el principal instrumento civil para las relaciones con China esté dado de baja. Sólo el intento de abogados como Diego Serrano, en esta misma asociación, han tratado en vano de revitalizarla y aún siguen intentándolo.
La República Popular China creó desde uno de sus principales ministerios la función de promoción del asociacionismo con el fin de mejorar sus relaciones con el resto de países del mundo. Incluso, desde la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero se promueve esta relación equilibrada.
Ese es el motivo por el que internacionalmente son unas quinientas organizaciones las que tienen en el mundo, entre casi ciento sesenta países, relaciones con la mencionada Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero. De forma plural e independiente. En cada país existen personalidades de todo tipo en cada una de las homónimas a la desaparecida española: conservadores, liberales o socialdemócratas. Hombres y mujeres de la cultura, de la empresa y de la política. Ese es precisamente su valor.
La Asociación Española de Amigos de China, también denominada Asociación de Amistad China-España -que no tiene ahora ni sede, ni cuenta corriente desde hace aproximadamente un decenio-, fue creada a mediados de los sesenta, quizás 1964, por un grupo de intelectuales españoles quienes sostuvieron como pudieron la asociación. A mediados de los setenta la asociación fue relanzada por personalidades como Francisca Sauquillo, Carlos Bru, Antonio Gómez Rufo o Rosa Posada.
La llegada de la democracia empujó a la asociación a una actividad que logró acelerarse al relanzarse las relaciones diplomáticas entre China y España que se habían recuperado -ahora se celebra el L Aniversario-, en 1973.
Sin embargo, desde hace más de un decenio la asociación desapareció de la sociedad española. De Hacienda, por ejemplo, pero sin embargo no como morosa de la Administración Pública, con quien mantiene una amplia deuda, uy que ha sido reclamada incesantemente por la Comunidad de Madrid, a pesar paradójicamente de su inactividad.
Consultados algunos de los nombres citados más arriba nos constatan también que la asociación ha permanecido sin socios, o con un solo afiliado, sin actividad, ni fiscal, ni económica y, por lo tanto, sin la función social y diplomática que tendría que haber tenido.
En estos momentos son otras asociaciones, a pesar de los esfuerzos del abogado Diego Serrano, los que ejercen una actividad más dinámica y, por lo menos, existen, tanto para China como para España. Entre ellas Cátedra China o la Asociación Hispano-China para el Desarrollo.
Autor: Redacción