La calidad integral del nuevo Renault Austral

El nuevo Renault Austral ha llegado para revolucionar su segmento. Y esto es así, entre otras cosas, por su tecnología punta: las inversiones realizadas en la factoría de Palencia garantizan en todo momento la fabricación y el perfecto funcionamiento del flamante vehículo de la firma francesa y de sus equipamientos. Entre ellos, destacan los 32 sistemas de ayudas a la conducción (ADAS), entre los que hay el Head-Up Display de última generación. Para hacerlo posible, se han instalado dos nuevos bancos de calibración ultramodernos.

Para conseguir que el resultado sea excelente hace falta, sobre todo, que el proceso sea impecable. Es por este motivo que desde el inicio de la producción hasta el control final, en la factoría de Palencia se aplican las mismas normas de exigencia: así pues, la movilización de los empleados y la utilización de nuevas herramientas muy eficaces han permitido alcanzar el objetivo de la excelencia dual: no solo la calidad que se ve a simple vista, sino la que se siente. “La llegada del Nuevo Austral supuso un boom tecnológico que requirió importantes inversiones. La factoría de Palencia se ha modernizado en consecuencia, y producir el Austral es un gran orgullo”, detalla Sergio, responsable de nuevos proyectos en el Departamento de Montaje de dicha factoría.

Calibración ultraprecisa

Cuando el coche pasa por el banco de pruebas, el calibrado del Head-Up Display se efectúa introduciendo en el habitáculo un brazo articulado de alta tecnología equipado con una cámara específica. Dicha cámara centra la imagen proyectada por el Head-Up Display con la inclinación del parabrisas, y compara la imagen proyectada en una matriz de 48 puntos con una posición teórica. Si es necesario, el ordenador se comunica con el calculador del vehículo para realinear los puntos de la matriz y tomar una nueva medida. 

Esta es una de las grandes revoluciones del Nuevo Austral, pero fue necesario un trabajo intenso para poder obtener el resultado deseado. “La dificultad consistía en obtener unas condiciones de iluminación constantes para la cámara que calibra el Head-Up Display en los bancos. Este criterio es esencial para obtener una calibración correcta que garantice un funcionamiento perfecto sean cuales sean las condiciones de iluminación. También teníamos que asegurarnos que tras el parabrisas no

hubiese objetos. De lo contrario, con la transparencia del parabrisas, el calibrado se vería distorsionado”, dice Sergio, que también avanza que la solución fue la instalación de una cortina opaca y una fuente de luz desde el suelo: “Esto nos permitió evitar la costosa construcción de paredes móviles y garantizar la fluidez de la zona”.

Estos dos bancos de última generación de la factoría palentina tienen futuro, subraya el responsable. “Todos nuestros técnicos están formados en el uso de estos bancos, un total de 20 personas. Este es el número de empleados necesario para asegurar la producción actual de Renault Austral y para acoger próximamente en Palencia Nuevo Renault Espace. ¡Estamos preparados e impacientes!”.

Autor: Redacció