Ya es bien conocido que los encantos medievales de la villa condal de Besalú han enamorado a visitantes, pasajeros y caminantes desde siempre. Sin ir más lejos, la localidad de la comarca de la Garrotxa es considerada, prácticamente de forma unánime, como uno de los pueblos más bellos de Catalunya, una distinción que nace a raíz del atractivo de diversos lugares icónicos de este núcleo tan cargado de historia.
Evidentemente, el elemento más representativo es el puente medieval, una estructura de más de 150 metros de largo que cruza el río Fluvià desde el siglo XII. Durante los años, las décadas y los siglos esta estructura ha sufrido varias reconstrucciones y restauraciones, especialmente la que se impulsó después de la Guerra Civil Española, un conflicto bélico que provocó la destrucción de dos de sus arcos. Sin embargo, el puente no ha perdido ni una migaja de su belleza y se erige en una de las mejores entradas en un centro histórico de todo el mundo.
Pero más allá de ese espacio monumental Besalú cuenta con otros elementos de gran interés. No se puede cerrar este artículo, por ejemplo, sin haber hablado del antiguo Barri Jueu, un entramado de callejuelas llenas de encanto y de valor patrimonial, teniendo en cuenta que la comunidad judía se estableció en esta población en el siglo IX y convivió durante siglos, hasta que fueron expulsados por orden de los Reyes Católicos. Y siguiendo el itinerario de lugares espléndidos nos debemos referir, también, a Mikvé, un baño ritual utilizado para la purificación de hombres y mujeres en los rituales del judaísmo. Este espacio del siglo XII, descubierto en 1964 a causa de unas obras, representa los únicos baños de la época medieval que quedan en toda España, y de los pocos de toda Europa. Más recientemente, Besalú también cuenta con un espacio flamante como el Circusland, el primer museo dedicado al circo de Europa que se encuentra ubicado en la antigua casa del abad de Sant Pere.
Los pueblos más bellos
Más allá de Besalú, la demarcación de Girona luce otros emplazamientos de gran belleza. Pueblos como Peratallada, Pals o Cadaqués también son considerados como algunos de los núcleos más bonitos de toda Cataluña, un reconocimiento que también lucen localidades como Siurana, con su acantilado emblemático; Castellar de n'Hug, un auténtico pueblo de montaña, o Miravet, enclavado en la pendiente de una colina y asomado con fuerza a la orilla del Ebro
Autor: Redacción
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