El año 2021 que está a punto de echar el cierre ha significado una etapa de muchos cambios, sobre todo por la influencia de una pandemia de la Covid-19 que ha modificado nuestras vidas y nuestro entorno de arriba a abajo. El contexto epidemiológico ha tenido influencias en todos los ámbitos, también el económico, por supuesto, en todas sus vertientes. Una de ellas, la morosidad: la cifra de impagos durante el año ha crecido de manera significativa.
La premisa es concisa: a raíz del impago, siempre es mejor evitar el juzgado, más que nada por los inconvenientes logísticos, temporales y también de bolsillo que supone. En este punto, pues, se erigen en una gran opción las reclamaciones extrajudiciales de pagos, sobre todo en los casos en los que la deuda alcanza los 6.000 euros, lo que supone que se pase ya al proceso ordinario, en lugar del procedimiento verbal.
Ahora bien, ¿qué es una reclamación extrajudicial? Se trata de un acuerdo recogido por la Ley Concursal que tiene como objetivo intentar solucionar las deudas contraídas por una persona -ya sea una persona física o jurídica, se entiende- con sus acreedores, sin tener que llegar a los tribunales. Es decir, se trata, a grandes rasgos, de acordar, a través de un modo extrajudicial, el pago de deudas previamente contraídas.
Sus ventajas son numerosas. Desde Forcam Abogados, abogados en Barcelona especialistas en reclamación de deudas nacionales e internacionales, lo saben muy bien, dado que es uno de sus campos de actuación. En este sentido, conviene manifestar, en primer lugar, que el intento de acuerdo extrajudicial supone, por un lado, una herramienta viable para solucionar la insolvencia sin necesidad de acudir a los tribunales, un aspecto ya detallado, pero también es muy relevante porque deviene en imperativo para obtener la exoneración del pasivo insatisfecho. Y esto es así porque la Ley Concursal exige, con la finalidad de tener la cancelación definitiva de las deudas, que se haya intentado el acuerdo extrajudicial de pagos. En este sentido, con el simple intento de acuerdo ya se entiende cumplido el requisito, hasta el punto que la imposibilidad de nombramiento de mediador por parte del notario servirá al deudor para el propósito mencionado.
Vamos a ver un ejemplo ilustrativo para comprender su importancia. Suponemos que una persona adquiere un crédito para adquirir un coche, más tarde financia con otro crédito un viaje con la familia y, finalmente, obtiene un microcrédito para pagar el curso de inglés de sus hijos. Al final del año, su negocio se va a la ruina, se queda sin empleo y sin fuentes de ingresos para pagar las deudas, numerosas. Antes, sin el acuerdo extrajudicial de pagos, dicha situación resultaba un quebradero de cabeza para todas las partes, pero actualmente, mediante dicho sistema, existe una fórmula potente para combatir problemas financieros de esa índole, ya que permite a los afectados que puedas sanear su economía.
Autor: Redacción