Los ascensores han tenido un amplio recorrido desde el punto de su comercialización como artículos de lujo. Han atravesado altos y bajos hasta que la tecnología ha logrado que estas piezas se conviertan en un recurso indispensable en la sociedad.
Es un componente esencial de todo edificio de varias plantas de altura, ya sean de viviendas o de oficinas. También son parte fundamental de tiendas por departamentos que presentan toda una gama de artículos, clasificados por niveles, donde cada uno debe estar al alcance de cualquier visitante o cliente.
Ascensores: un proyecto de ingeniería paralelo al de construcción civil
Sin importar a qué tipo de edificio dará servicio, el sistema de ascensores es en sí mismo una entidad de tal magnitud que requiere de un proyecto independiente. Desde la planificación inicial, se deben aplicar conocimientos de ingeniería mecánica, eléctrica y estructural, para lograr el cálculo y diseño de un ascensor mecánico que responda a las características propias del edificio donde deberá funcionar.
No obstante, para poder iniciar e introducir cómputos complejos, primero hay que analizar la factibilidad de la instalación, la población beneficiada y conocer los mejores equipos.
Hay que saber el flujo de personas que usarán ese medio de transporte durante un periodo regular, el volumen que debe tener y la cantidad de peso que pueda soportar, aparte de los temas estéticos, que no deben ser dejados de lado.
Un detalle importante que se debe considerar, es la frecuencia de uso y el esfuerzo máximo que tendrá todo el sistema. Esto indicará las características de control y potencia que el ascensor debe rendir. Un factor fundamental del diseño es el número mínimo de ascensores necesarios para satisfacer la demanda, como la capacidad en kilogramos, o cantidad de personas, que deberá ser capaz de elevar cada uno de ellos.
Porque un ascensor no solo es un medio de transporte, también es parte de la armonía que se encuentra ligada a la arquitectura del lugar. Razón suficiente para que se deban considerar todos los detalles mecánicos y estéticos que debe tener. La decisión depende principalmente de la ubicación destinada a este recurso, las posibilidades de estructura y el presupuesto de que se disponga.
Alargar la vida útil
Por ser un sistema electromecánico, los ascensores requieren de mantenimiento preventivo para alargar su funcionamiento, y correctivo en caso de detectarse alguna avería. Para realizar el buen mantenimiento de un ascensor es necesario contratar a expertos que sepan cómo solucionar los fallos.
Es importante que se realicen de forma periódica, y que se lleve un control con una debida ficha técnica en la que se indiquen las fechas previstas para próximas revisiones, sustituciones programadas y que, eventualmente, se lleve un registro de todas las actividades realizadas en el equipo.
Elegir sabiamente todos los elementos del ascensor, incide directamente en las consecuencias de la calidad y vida útil del equipo. Sin contar con que puede facilitar los mantenimientos necesarios para sostener su funcionamiento al máximo.
Lo bueno de tener equipos de buena calidad es que se alarga su vida útil, aunque la inversión inicial sea mayor. Con los ascensores sucede lo mismo. Al componerse de piezas mecánicas y eléctricas, es normal que con el tiempo se deterioren. En efecto, cuando las piezas y mecanismos se desgastan por el uso constante, puede ocasionar averías de funcionamiento, que se traducen en que el equipo pierda su continuidad de operación.
Al momento de realizar los mantenimientos es imprescindible contar con las herramientas necesarias, así como conocer los riesgos a los que el personal técnico, y terceros, se exponen.
La seguridad durante las tareas de mantenimiento es un tema crucial. Todo tipo de maniobra debe hacerse sin energía eléctrica, o con el control y potencia desacoplados, para asegurar la integridad física del operario y de los usuarios que pueden, por desconocimiento, intentar hacer uso de los equipos y causar una tragedia.
¿Cómo reconocer un buen técnico?
Cualquiera puede intentar realizar las tareas de mantenimiento, sin embargo, no todos están cualificados para reconocer los fallos e interpretar las necesidades de los variados tipos de ascensor. Es un riesgo que alguien sin conocimientos intente realizar maniobras correctivas en una cabina de control, pues estas operan con complejos ciclos de trabajo.
Un buen técnico se asegura al observar el contrato y el presupuesto. La calidad la asegura la trayectoria, el costo, la presencia y el levantamiento de la maniobra. Aunado a esto, el acabado y rendimiento de los mantenimientos hablaran por sí solos.
Al realizarse, en los momentos oportunos y de forma debida, la vida útil de los equipos y la calidad de los servicios de ascensores tendrá una duración prolongada. Y, como consecuencia, mejorar la experiencia de sus usuarios y mantener el confort debido.
Diferentes tipos de ascensores
Una vez se conozca la ubicación, las cualidades de diseño y el presupuesto, se puede definir el ascensor a instalar. La solución, como en muchos casos, siempre dependerá del balance económico de la inversión.
Los ascensores pueden ser:
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Eléctricos: funcionan mediante el accionamiento de un motor que maneja la cabina en conjunto a un contrapeso. Estos pueden alcanzar velocidades variables y con transiciones suaves entre velocidades.
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Hidráulico: trabajan con el bombeo subterráneo de fluidos, en su mayoría aceites. Los diferenciales de presión, producen el movimiento de la cabina. Se utilizan para alturas de hasta 2 o 3 plantas.
A juzgar por su aspecto pueden ser:
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De cristal: modelos que se usan en especial en hoteles y centros comerciales, están diseñados con estructuras seguras para uso y protección.
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Unifamiliar: para flujos reducidos de personas, estos necesitan pocos requerimientos de espacio.
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De foso reducido: especial para edificios con poco espacio, permiten colocar sala de máquinas u operaciones en puntos modulares.
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Estructural modular: este modelo novedoso utiliza espacios alejados de las escaleras para incluir un camino a la cabina del ascensor.
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Convencional: sistema habitual por cabinas de doble puertas, estos requieren un cuarto de máquinas y un foso amplio.
Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas, pues están destinados para usos distintos. Por esto, es necesario conocer completamente las necesidades de diseño, los requerimientos de uso y la funcionalidad.
Los diferentes modelos responden a distintas características, los aspectos manifiestan el estatus, y las necesidades físicas, que se quieran otorgar a estos equipos de transporte.
Autor: Redacción
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