Cuando ponemos una vivienda a la venta, lo hacemos con la clara intención de encontrar un comprador cuanto antes. A veces se piensa que dependiendo de factores como la zona o el precio, se tardará más o menos en lograrlo.
Sin embargo, más que si se trata de una vivienda en el centro o de un chollo, hay una serie de consejos prácticos que pueden aumentar las posibilidades de que más personas se interesen por la propiedad. Y cuantas más personas llamen, más probabilidades de vender deprisa tendrás.
Cambia el suelo
Aunque no te lo creas, uno de los aspectos en los que más se fija un posible comprador es en el estado del suelo. Si tienes un suelo viejo o desgastado, lo mejor será cambiarlo y darle un aire renovado a la vivienda.
Hoy existen muchas alternativas para cambiar el suelo, y ni siquiera necesitas hacer una reforma. Con lamas autoadhesivas podrás renovar el suelo fácilmente, sin levantar una sola baldosa y sin que las puertas tengan que ajustarse la mayoría de las veces. Son muy fáciles de poner, decorativas y resistentes. Y le darán a la casa un toque sensacional.
Libera espacio
Las estanterías llenas de libros, figuras y adornos no atraen a los compradores. Crean una sensación agobiante, que hace que no apetezca estar en ella. Así que debes eliminar todo aquello que no tenga verdadero sentido en la casa. Incluso puede que te interese tirar algún mueble para dar amplitud a las estancias.
Uno de los errores más comunes que impiden la venta de una vivienda es que parece un trastero por la cantidad de cosas acumuladas. Si son recuerdos personales, guárdalos antes de mostrar la casa. La idea es lograr un espacio minimalista e impersonal para que la gente que lo vea pueda hacerse una idea del potencial que tiene. Este truco es bastante usado por las inmobiliarias, que recurren a un decorador de interiores para que diseñe espacios que gusten al mayor número de personas posible.
Repasa las lámparas y potencia la luz
No hay nada que venda menos que una casa oscura, así que asegúrate de que hay suficiente luz, tanto natural como lámparas. A menudo se ve cómo estas últimas tienen mosquitos en su interior, lo que crea una mala sensación. Límpialas bien y trata de impedir que se vuelvan a acumular utilizando algunos trucos caseros como el que puedes ver aquí.
Que no haya nada estropeado
A veces hay detalles que apenas tienen importancia, como una puerta que no encaja bien, un grifo que gotea o una cerradura que se atasca. Ese tipo de cosas que se van dejando porque no son graves, pero que causan un mal efecto cuando alguien se plantea comprar la casa. Revísalo todo y haz los arreglos oportunos para que esté perfecto cuando llegue el momento de vender.
Aprovecha bien el espacio
A la hora de vender una vivienda es muy importante que haya sensación de espacio. Una casa pequeña puede venderse mejor si se aprovecha bien y se toman medidas para ganar espacio, por ejemplo con el cerramiento de una terraza. Puedes convertirla en una habitación más de la casa o una sala de estar, con lo que estarás dando a los compradores un montón de posibilidades nuevas.
Utiliza bien las fotografías
Si quieres vender rápido la vivienda necesitarás llegar a los compradores de forma eficaz. Y para eso están las fotografías que hagas de la casa. Hazlas cuando haga buen tiempo, para que haya más luz natural, y busca los ángulos más atractivos a nivel visual para que quien las vea tenga ganas de contactar contigo y verla en persona. Cuantas más llamadas haya, más rápido se venderá, seguro.
Autor: Redacción
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