Sigue creciendo el sector de las apuestas deportivas, a pasos agigantados. Desde la aprobación y regulación con la Ley del Juego en 2011, el aumento de jugadores y beneficios no ha cesado. La publicidad, la sociedad, o la cultura española son algunas de las razones que pueden justificarlo, pero va mucho más allá… Desde una de las mejores páginas sobre apuestas deportivas, Legalbet, nos traen un análisis sobre la situación.
Una industria que ha doblado sus estadísticas
En los últimos cinco años, los datos son impactantes. La industria del juego ha doblado su beneficio, pasando de los 229 millones en 2013, a los 560 millones de 2017. El crecimiento anual está situado actualmente en un 30%. Por otro lado, el aumento de jugadores en las casas de apuestas ha crecido del mismo modo. Hablando de jugadores activos, en 2013 había 643.000 aproximadamente, mientras que en 2017 se recogen estadísticas que cifran la cantidad en más de 1.394.000
Dentro del sector del juego online, las apuestas deportivas son las que triunfan. A pesar de que hoy en día se pueden encontrar tragaperras, casino, bingo o póker, el sector que más dinero genera y más usuarios posee es, de largo, las apuestas deportivas. Más de 331 millones de euros, una cantidad que se ha triplicado en los últimos 5 años (113 millones en 2013).
Elevadas inversiones en publicidad que se amortizan
Todo ello hace que las casas de apuestas apuesten fuerte (nunca mejor dicho) por la publicidad. Inversiones multimillonarias en publicidad que reportan unos beneficios extra muy suculentos. Sportium (patrocinador oficial de la liga de fútbol española) comentó en 2017 que el 75% de los equipos de La Liga poseían un acuerdo de patrocinio con una casa de apuestas, estadística que seguramente se ha visto aumentada en 2018. Publicidad en camisetas, anuncios con sus jugadores como protagonistas o anuncios en los estadios son algunas de las razones para invertir en estos acuerdos millonarios.
Las cifras son claras: en 2017 las casas de apuestas han invertido 103 millones de euros en publicidad directa, sumados a los 9 millones de patrocinios y otros 22 millones en afiliados. En total, entre todas las casas de apuestas, han invertido más de 100 millones de euros en 2017, una inversión superior a la que pueden hacer otras gigantes empresas a nivel mundial como Volkswagen, El Corte Ingles, u Orange.
Para los españoles, se ha convertido en rutina ver cada partido de fútbol totalmente rodeado por apuestas. En cada valla publicitaria del estadio de fútbol, en las camisetas de los jugadores, en la televisión, en la radio, periódicos… Famosos como José Coronado, Carlos Sobera, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal, Neymar, Piqué, Casemiro, Casillas o Vicente del Bosque son algunos de los ejemplos de caras conocidas que hemos visto en televisión anunciando una casa de apuestas o de póker.
Sin restricciones de horarios, han sido emitidas incluso en horario infantil durante el Mundial. Y la realidad es que en España no hay ninguna ley al respecto, mientras que otros países como Italia han cortado por lo sano, prohibiendo totalmente la publicidad de este tipo de empresas.
Ludopatía, palabra tabú
Entre toda la publicidad y artículos sobre apuestas, así como estadísticas y datos de la Dirección General del Juego, se omite una palabra que parece prohibida en el sector – la ludopatía. Los efectos secundarios de tanta inversión, anuncios, y publicidad sin control son evidentes: cada vez hay más ludópatas entre la población española. El número de personas que tienen problemas con el juego online se ha multiplicado en los últimos años, afectando sobre todo a la población de clase media y baja y a los más jóvenes.
La facilidad para abrir una cuenta de apuestas y realizar apuestas, de manera inmediata, desde cualquier dispositivo móvil, así como la sensación de normalidad al ver a figuras famosas en los anuncios, y lo mucho que se habla de los beneficios y promociones, pero nunca de los riesgos o del juego responsable son algunas de las razones para justificarlo. Y es que, por si todo ello fuera poco, cada vez hay más locales de apuestas físicos en las grandes ciudades donde cualquier persona mayor de edad puede apostar, de manera anónima, el dinero que quiera al evento que desee, de manera rápida y sencilla.
En resumen, se trata de un sector que está dejando beneficios elevados en España, pero también tiene unos riesgos que no deben ser obviados.
Autor: Redacción