Los perdedores suelen confiar en los sistemas e indicadores de la computadora. No dedican tiempo a estudiar la base matemática de estos sistemas y generalmente consideran una versión "pop" de su uso. Los comerciantes afortunados entienden los beneficios de usar una computadora, como la capacidad de analizar rápidamente una gran cantidad de datos y muchos mercados. Sin embargo, a menudo no desdeñan dibujar gráficos en papel, usando herramientas obsoletas como:
• un lápiz,
• un transportador,
• una calculadora.
Intentan estudiar los principios matemáticos de los promedios, usando convertidor divisas y los osciladores, y pueden, si es necesario, dibujarlos de manera independiente, sin computadoras. Ellos entienden el mecanismo del mercado en todos los detalles. Si desea tener éxito en cualquier campo de actividad, debe comprender los principios del funcionamiento de todos los mecanismos implicados en esta área. Puedes martillar nueces con un martillo, pero esta no es la salida más práctica.
Prestar más atención al riesgo que a la ganancia o pérdida
Los perdedores pasan mucho tiempo analizando dónde estará el mercado mañana. Los traders afortunados pasan más tiempo reflexionando sobre su reacción a cómo responder al movimiento actual del mercado y, en consecuencia, planean su estrategia. El comerciante estará acompañado de suerte, si puede predecir cuál será la reacción de la multitud en esta o aquella situación. Si puede responder a compras y ventas irracionales de multitudes mediante un plan de acción racional, la posibilidad de ganar siempre aumenta. Por lo tanto, se puede concluir que es más fácil ser un comerciante exitoso que ser un analista exitoso, porque el analista debe predecir los movimientos del mercado y recomendar cómo obtener el máximo beneficio. Si le preguntas a un comerciante de la suerte, en qué dirección irá el mercado mañana, probablemente se encoja de hombros y responda que seguirá el mercado donde quiera que vaya. Esta respuesta parece estar vacía, pero muestra que el comerciante sigue de cerca el movimiento del mercado. La observación nos lleva a la conclusión de que es mucho más importante prestar atención al riesgo que a la ganancia o pérdida. Un comerciante de la suerte tiene en cuenta cuánto dinero puede ganar y cuánto perder, y no presta atención a los altos y bajos hipotéticos que están asociados con "correcto" e "incorrecto".
Esto se llama "suerte"
Los perdedores a menudo no controlan sus emociones. Los traders afortunados son conscientes de sus emociones y solo luego analizan la situación en el mercado. Si la situación no ha cambiado, las emociones se ignoran. De lo contrario, la emoción se reconoce como correcta y la posición se cierra. Si un comerciante abre y cierra posiciones basadas sólo en emociones, entonces su acercamiento al mercado no puede llamarse práctico o racional. Pero, curiosamente, los comerciantes que ignoran por completo sus emociones también están equivocados. En algunas situaciones, este enfoque puede causar enfermedades mentales que resultan del estrés psicológico. Confirmando nuestra conclusión, podemos encontrar que incluso los operadores muy metódicos a veces salen sin razón aparente, a menudo tomando el beneficio. Usualmente esto se llama "suerte".
Autor: Redacción