Empresaris de Catalunya, organización que agrupa a más de 500 empresas y directivos favorables al respeto a las leyes y al mantenimiento de Catalunya dentro de España, espera con interés el encuentro que el President de la Generalitat, Quim Torra, mantendrá, en el marco de la ronda de reuniones con presidentes autonómicos convocada, con el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Empresaris de Catalunya considera que este encuentro supone una oportunidad para fijar desde el primer momento, por parte del nuevo ejecutivo central, el principio de que no habrá diálogo alguno fuera del marco constitucional y del Estado de Derecho.
Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya recuerda que "las concesiones fuera de la ley o la insinuación de las mismas, llevarían a Catalunya a un incremento de la inestabilidad y por lo tanto tendría efectos sobre la marcha de las empresas y el empleo".
La reunión del lunes en La Moncloa debe servir a Pedro Sánchez para reafirmar la posición del gobierno de todos los españoles de que el marco de convivencia y legalidad que representa nuestra Constitución, no admite retos, atajos ni vulneraciones. De igual modo, la reunión es una oportunidad para que Pedro Sánchez recuerde a Torra que no hay camino fuera de la legalidad. Y que posturas provocadoras y declaraciones sobre unilateralidad y desobediencia, únicamente pueden perjudicar a la sociedad catalana, a sus empresas, las inversiones y el empleo.
En este sentido, Carlos Rivadulla, vicepresidente de EC ha declarado que "un triste ejemplo del grave daño que supone el separatismo, excluyente e insolidario, lo encontramos ayer en las declaraciones del presidente del Gremi d'Hotelers de Barcelona. En su balance anual, Jordi Clos reconocía una bajada en la facturación de los hoteles de la ciudad condal de un 7,2% en 2018. Un año en el que justamente España batía de nuevo records en turismo. Lamentablemente, se trata de una nueva muestra de que la tensión separatista nos lastra, resta y nos priva de oportunidades, constituyendo un grave peligro para la economía catalana por el coste de oportunidad que supone en inversión o turismo. Se trata de un lastre provocado gratuitamente por una clase separatista irresponsable. Más interesada en generar tensión y contentar a sus seguidores que en gestionar unas instituciones de todos".
Autor: Redacción