A finales de 2015, Artur Mas se vio obligado a dar un paso al lado y abandonar la idea de ser el president de la Generalitat de Cataluña. La CUP, entonces liderada por Anna Gabriel, no quería a Mas. Y finalmente, con el apoyo de los cupaires, Carles Puigdemont se convirtió en el sustituto de Artur Mas. Dos años más tarde, el contexto ha cambiado radicalmente: Anna Gabriel ya no es diputada, y Puigdemont ya no es el president. Eso sí, aunque ya no ocupan cargos en la primera línea política, ambos comparten -aparte de una relación cordial- su condición de fugados de la justicia española. De hecho, los dos están estudiando presentarse ante la ONU para denunciar la hipotética persecución política y judicial contra los líderes del procés.
Gabriel, al igual que Puigdemont, está aprovechando el interés mediático generado en Suiza para transmitir un mensaje de carácter victimista. Y lo cierto es que, de momento, su discurso ha calado en determinados sectores del país helvético. No obstante, su mensaje, basado en una realidad paralela, no convence a los que tiene que convencer: los partidos políticos suizos. La exdirigente de la CUP todavía no ha conseguido reunirse con ningún representante político del país, y eso que ya lleva más de dos semanas como fugada. Con su cambio de ‘look’ y de indumentaria, Gabriel ha querido eliminar cualquiera relación con su pasado antisistema. Cambio de peinado, y fuera camisetas reivindicativas.
La previsión es que Gabriel se quede en Suiza, al menos hasta que haya nuevos movimientos procedentes de Bélgica. La exdiputada de la CUP es licenciada en Derecho pero si quiere ejercer como profesora de Universidad, necesita un doctorado. Gabriel es consciente de ello, y asegura que “planeo retomar mi tesis doctoral sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación”. Y aunque en su Sallent natal organizan conciertos para recaudar fondos, Gabriel también sabe que su estancia en Suiza se podría alargar. Una situación bien distinta a la que vivía cuando era diputada de la CUP: Anna Gabriel tenía trabajo y cobraba 5.843.85 euros de sueldo neto con 14 pagas anuales.
Autor: Redacción