Los atentados jihadistas cometidos en Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto, marcaron un punto de inflexión en la trayectoria del máximo responsable de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero. Ya era conocido por ser íntimo amigo del ‘president’ Carles Puigdemont y la periodista Pilar Rahola, pero a partir de este momento adquirió un protagonismo que aumentó con la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. La pasividad de los Mossos a la hora de retirar las urnas -y también durante los disturbios de los días 20 y 21 de setiembre- facilitaron la destitución de Trapero como jefe operativo de la policía catalana. Tras la aplicación del artículo 155, Trapero pasó de ‘major’ a ser uno más en la comisaría barcelonesa de Les Corts. La decisión de Interior no gustó al independentismo, ya que para ellos, Trapero era un héroe de su causa.
Aprovechando la campaña electoral, ERC ha sacado su nombre. Hoy mismo, los republicanos han asegurado que si ganan las elecciones, volverán a colocar a Trapero al frente de los Mossos. La estrategia de ERC es hábil pero al mismo tiempo, bastante previsible: aprovechan cualquier elemento o persona relacionada con el 1-O. Y ahora es el turno de Trapero.
Lejos quedan los aplausos y los mensajes de apoyo al ‘major’ de los Mossos d’Esquadra. Los partidos separatistas han seguido adelante y han ignorado a uno de los responsables indirectos del ‘procés’. Cabe recordar que Trapero declaró ante la Audiencia Nacional por su actuación durante los registros de la Guardia Civil en la Consejería de Economía de la Generalitat. La inacción de los Mossos comportó que la Fiscalía pidiera el encarcelamiento de Trapero por un presunto delito de sedición. Finalmente, tuvo más surte que los ‘consellers’ cesados que entraron en prisión. No obstante, la carrera profesional de Trapero quedó estancada por su actuación política.
Los partidos independentistas siempre han negado el papel ideológico de Trapero pero hasta el momento, ningún jefe de la policía catalana ha recibido tantos elogios. Sin embargo, la suerte de Trapero ha cambiado radicalmente y el independentismo se ha olvidado de él. Su nombre vuelve a sonar durante la campaña, pero su aparición será efímera. El ‘major’ ha pasado de héroe ha olvidado.
Autor: Redacción
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