Salud y estética, dos valores concurrentes y aliados

La belleza física puede verse como un conjunto de señales que indican la posesión de un vigor armonioso. Estas mismas señales están tamizadas por la cultura pero suelen ser lo suficientemente objetivas para descubrir cómo en conjunto componen una imagen atractiva.

La salud, en sentido amplio, es el primer recurso de la belleza corporal

Así una piel tersa y bien hidratada, un pelo firme y con volumen o un reparto preciso de la grasa corporal están entre las cualidades que indican juventud. Y por lo tanto eso se relaciona con cierto grado de belleza. Las medidas corporales correctas se aprecian en un perfil definido en proporciones que demuestran aptitud suficiente para el movimiento y la fuerza.

La silueta corporal marca un poco la evolución cronológica del cuerpo. Mantener un patrón lo más juvenil posible es prolongar las mejores cualidades estéticas de la propia imagen. Desde las dietas Dukan a las abdominoplastia en Barcelona se ven de forma insistente en la publicidad remedios para llegar a una figura personal lo más perfecta posible.

El tratamiento del vello corporal es objeto de cambios de modelos por modas y por los medios tecnológicos para aplicar algunas soluciones. Son las ganadoras las que prometen los resultados lo más permanentes y satisfactorios posibles. La depilación láser sólo aparece entre las opciones desde que se ha desarrollado una tecnología segura es un ejemplo de estos nuevos estilos de cuidado personal.

Alimentación y ejercicio, fuentes de salud
En las distintas formas de preparar los alimentos, correspondientes a cada cultura, nos encontramos con pequeños trucos que aprovechan las cualidades excepcionales de un alimento para hacer de él una fuente segura de salud. Ciertos hongos, levaduras, algas o la misma soja pertenecen a esta categoría.

La concentración elevada de nutrientes hacen de un producto un recurso apropiado para usar en una dieta planificada. Las propiedades de la quinoa sirven para reponer de microelementos indispensables para el metabolismo y una fuente segura de proteínas y grasas de alta calidad.

Las tablas de ejercicios regulares favorecen llevar al cuerpo a su máximo rendimiento metabólico. El consumo regular de energía favorece la limitación de la capacidad del cuerpo para reservar grasas. Los excesos de una alimentación que siga el ritmo del apetito se hacen así mucho más asumibles por la fisiología propia.

Un buen ejercicio físico es aquel que quema el máximo de calorías y puede repetirse de forma sistemática y controlando sus métricas esenciales. El tiempo que dedicamos a bicicleta de spinning permite calcular las ganancias para la salud de lo que esta actividad representa.

Un estilo de vida sano comprende una serie de hábitos de alimentación y ejercicio que conduzcan de forma coordinada a la máxima eficiencia de la mecánica fisiológica. Tenemos unas reglas que cumplir y para las que el cuerpo viene indicado al dar en ellas su mejor expresión de salud.

Cuando la imagen personal proyecta la mejor versión que nuestras condiciones físicas y edad permiten resolvemos el problema que representa generar productivas relaciones sociales. Lo que aparentamos termina por condicionar lo que somos de una forma un tanto extraña. La imagen propia debe mucho a la imagen que se proyecta en cada interacción social.

Lo que pensamos y hacemos termina así por determinar de una forma casi mecánica la posición a la que podemos aspirar en la sociedad. Y cuanto más elevada sea menor será el esfuerzo para poder alcanzarla. La imagen personal es un aliado esencial en este factor, y por tanto debemos cuidarla.

Autor: Redacción