Tras cinco años en antena, el pasado mes de octubre se anunció el cierre de El Punt Avui TV, una medida que ha provocado el despido de toda su plantilla. “Antes de irnos de vacaciones de verano, nos dijeron que estaban estudiando nuevas formulas como emitir vía online o hacer contenidos web. Nos aseguraron que se estudiaría cada caso”, relata una de las personas que hasta hace poco formaba parte del equipo de El Punt Avui TV.
A pesar del mensaje de tranquilidad proyectado por los responsables del canal, la sorpresa llegó durante los días posteriores a la sentencia del ‘procés’. “Nos comunicaron que, por problemas económicos, ya no haríamos más producción propia, y que las personas que estábamos en una lista, teníamos que firmar el despido. Al día siguiente no teníamos que volver”, añade uno de los trabajadores afectados.
“Poca empatía”
Según una de las personas con las que hemos podido hablar, la lista mencionada incluía a personas que llevaban más de 30 años en el grupo, y a otros esperaban un hijo. “Nos quejamos de las formas y de la poca empatía. No han tenido en cuenta las circunstancias personales”, asegura indignada por como se ha llevado a cabo el asunto.
Otro ejemplo que sirve para relatar este caso se produjo hace solo unos días. “Por contrato, los informativos estaban previstos hasta el 31 de diciembre, y decidieron mantener a los cuatro trabajadores del departamento”. Si bien es cierto que los afectados temían que su destino laboral fuera el mismo que el de sus compañeros, des de dirección no les confirmaban cual seria su futuro dentro de la empresa.
Desgraciadamente, a 15 días de terminar el año, les comunicaron que estaban despedidos. Las fuentes consultadas por este medio confirman su malestar con la empresa y lamentan que no fueran informados el mismo día que sus compañeros.
La muerte de un medio subvencionado
No es la primera vez que El Punt Avui realiza un ERE. El último tuvo lugar en junio de 2018, y la decisión afectó a un total de 45 trabajadores. Anteriormente, la editora Hermes Comunicació, responsable del medio desde 2009, ya había llevado a cabo este procedimiento cuatro veces más. La justificación fue la congelación de la publicidad institucional de la Generalitat de Catalunya por la aplicación del artículo 155.
A la inestabilidad que genera cualquier ERE, le tenemos que sumar el reciente cambio de propiedad. El accionista mayoritario y presidente del consejo de administración de Hermes Comunicacions SA, el empresario Joaquim Vidal ha vendido su paquete de acciones de la compañía (74,36%) al periodista Joan Vall Clara, que ahora tendrá el control con un 77% de les acciones (ya tenía un 2,74% del accionariado).
La venta, que coincide con la disolución de El Punt Avui TV y la delicada situación del periódico, también se enmarca en el proyecto de desinversión del Grup Valvi (propiedad de la familia Vidal) en áreas no estratégicas para el grupo. El 23% restante de las acciones quedará repartido entre 690 socios, la mayoría entre trabajadores y extrabajadores.
Autor: Redacción