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Tras las palabras del president, los independentistas se enfrentaron a los Mossos e intentaron ocupar el Parlament
La conmemoración del primer aniversario del 1 de octubre estuvo lejos del mensaje pacifista que se intenta transmitir desde el independentismo. De hecho, la jornada de ayer terminó con el sector más radical enfrentándose a los Mossos d'Esquadra e intentando ocupar el Parlamento catalán. Si bien el día ya empezó con cortes en autopistas y también en las vías del AVE de Girona, los incidentes de la madrugada empañaron un día que pretendía ser de recuerdo.
El factor Quim Torra fue clave en la radicalización de los manifestantes. Tras los altercados del pasado sábado en la manifestación de la JUSAPOL, y algunos incidentes durante la mañana de ayer, Torra no dudó en alentar a los CDR. "Apretáis, y hacéis bien en apretar", fueron las palabras del presidente de la Generalitat. Las manifestaciones de la tarde en las cuatro capitales de provincia de Cataluña transcurrieron con total normalidad con la excepción de Girona y Barcelona.
En la capital gerundense, algunos manifestantes se encararon con los Mossos d'Esquadra e intentaron atacar la sede de la delegación del Gobierno español. Por suerte, los ánimos se calmaron y la mayoría de los presentes se comportaron con total normalidad. Eso sí, por la mañana, los más radicales retiraron la bandera española de la delegación de la Generalitat, y la sustituyeron por una estelada.
Pero el centro de atención era Barcelona. En la capital catalana se celebró la manifestación central del 1-0 y de hecho, contó con la presencia de Quim Torra y del presidente del Parlament, Roger Torrent. No sorprendieron los gritos de "Buch dimisión", ya que el conseller de Interior está en el ojo del huracán del independentismo tras las cargas del sábado. Lo que sí sorprendió fueron los gritos de "Torra dimisión". A pesar de alentar a los CDR, las consignas contra el presidente catalán no cesaron, y el mismo Torra se mostró muy molesto. Finalmente, la noche terminó con incidentes en las puertas del Parlament. Sin duda, las palabras de Torra animando a los CDR surtieron efecto en los grupos más radicales del separatismo. Por contra, el sector más moderado del independentismo está indignado con los líderes del procés.
