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Societat Civil Catalana expresa su más profunda condena por este hecho tan lamentable que nunca debería producirse y menos en democracia
Oriol Casanovas, secretario de la agrupación territorial de Societat Civil Catalana en Lleida, ha sufrido una agresión física este jueves en esta ciudad. A las 12:30h de la tarde se encontraba en la calle mayor repartiendo unos flyers de un restaurante y justo en ese momento el agresor le ha cogido por el cuello, sin que se diera cuenta porque estaba de espaldas a él, y le ha agredido físicamente dándole una bofetada con la mano abierta en la cara. Justo a continuación el agresor le ha amenazado diciéndole que vaya con cuidado porque hay más gente que sabe quién es y lo que hace.
En este momento, está denunciando lo ocurrido ante los Mossos y solicitará las grabaciones de los hechos que han quedado registradas en dos cámaras públicas de la zona.
Societat Civil Catalana expresa su más profunda condena por este hecho tan lamentable que nunca debería producirse y menos en democracia. La entidad considera que este episodio desgraciado es otra consecuencia más del clima de tensión y fractura entre los ciudadanos que se vive en toda Cataluña. Por este motivo, vuelve a hacer un llamamiento a la responsabilidad, a la neutralidad institucional y a que se impulsen políticas que favorezcan la convivencia y la tolerancia dentro de la diversidad ideológica.
El hecho de que los gobiernos secesionistas catalanes no representen al conjunto de la ciudadanía y realicen acciones cuyo objetivo es imponer su forma de pensar, eleva considerablemente las probabilidades de que se den situaciones como la que ha sufrido el secretario de la entidad en Lleida. Se trata forma de actuar propia de regímenes totalitarios en los que no se tolera la libertad de pensamiento y que, por tanto, hay que erradicar cuanto antes.
Societat Civil Catalana no cejará en su empeño de seguir trabajando para recuperar ese espíritu de defensa de la pluralidad y de convivencia y tolerancia, que tradicionalmente ha caracterizado a la sociedad catalana, y realizará las acciones que estime oportunas para lograr que se respete el marco legal que hace posible la democracia.
