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Los griegos lograron focalizar los descubrimientos científicos de otras civilizaciones y expandir y asentar la Astronomía, la Medicina, la Biología y las Artes en toda su extensión y a pesar de que imperaba ver y entender la vida desde la contemplación de la realidad y por tanto desde la razón, también tuvo una mitología fecunda y cargada de simbolismo
Cuantos más conocimientos se tienen de culturas presentes o antiguas mayor es el horizonte con el que comprender los asuntos de la historia y de la vida humana. En este artículo abordamos las culturas griega, azteca, japonesa y egipcia.
La multiculturalidad en la que vivimos actualmente en las grandes ciudades es esencial para aprender a valorar las diferencias y adquirir nuevos puntos de vista sobre las cosas, pero también aprendemos de la historia y de las diferentes culturas ancestrales.
Por ejemplo, los griegos impusieron unos cánones de belleza que siguen siendo los mismos que hoy seguimos. Los Juegos Olímpicos nacieron en aquella misma civilización en la que se desarrolló por primera vez la filosofía, y contó con filósofos que aún se estudian hoy en día, como el idealista Platón, el ético Aristóteles o el eterno aprendiz, Sócrates.
Los griegos lograron focalizar los descubrimientos científicos de otras civilizaciones y expandir y asentar la Astronomía, la Medicina, la Biología y las Artes en toda su extensión y a pesar de que imperaba ver y entender la vida desde la contemplación de la realidad y por tanto desde la razón, también tuvo una mitología fecunda y cargada de simbolismo. Su arquitectura era armónica, simple, sencilla pero majestuosa como lo atestigua el propio Partenón griego, seguramente uno de los lugares más visitados del mundo.
La cultura azteca influye a los pueblos centroamericanos
De los griegos guardamos muchas cosas que están presentes en la organización social y política actual, mientras que los aztecas influyen más directamente a los pueblos centroamericanos en los que destaca México y los sudamericanos.
Los conquistadores españoles también aprendieron mucho de una civilización que supo ingeniar la mejor tecnología de la época para poder desarrollar todo tipo de construcciones.
La artesanía mexicana cuenta con una huella azteca muy fuerte pero esta herencia también se puede ver en el rostro de hombres y mujeres mexicanos que suelen ser corpulentos. Incluso la gastronomía mexicana está impregnada del particular modo en cómo los aztecas combinan los productos de la tierra, así como un sentimiento trágico y a la vez sabio de la vida.
La cultura japonesa basa sus valores en la disciplina, lealtad, deber y honor
Los japoneses nos son menos cercanos y sin embargo la civilización japonesa, o mejor dicho, sus avances tecnológicos han entrado en todos los hogares. Ellos son los auténticos ejecutores de las altas tecnologías sobretodo por lo que se refiere a sonido e imagen. Basan su trabajo sobre valores de disciplina, lealtad, deber y honor y también su vida en las que las formas son tan importantes como el contenido.
El carácter japonés es reservado porque es respetuoso y hacen uso de una dualidad que en el caso español sería muy difícil llevar adelante, ya que cuentan con opiniones personales sobre las cosas - las llaman honne - pero en público manifiestan otras opiniones a las que llaman tatemae.
Su sentido del humor es uno de los que resulta más confuso para el hombre occidental y sin embargo hacen gran gala de él. Nunca renuncies a una invitación a comer o a tomar un café por parte de un nipón, ya que es considerado una falta de extrema gravedad.
La historia occidental se ha hecho suya parte de la cultura egipcia
Por su parte, la cultura egipcia cuenta con muchas zonas de influencia en Asia, pero los egipcios han sido muy recreados por la literatura y cine occidentales, quizás porque a través de sus legendarias figuras se puede explicar no sólo el fausto de una época sino muchos de los ardides del alma humana.
La cultura egipcia contaba con tradiciones en las que destacaba la veneración que el pueblo sentía hacia sus faraones, estos individuos a los que se les concedían prerrogativas dignas de los dioses. Es curioso como la historia occidental se ha hecho suya parte de la cultura egipcia y hoy en día y desde hace décadas, el museo que cuenta con más obras y vestigios de aquella civilización se encuentra en Berlín, aunque hay quien ve esto como un signo de la multiculturalidad de la que hablábamos.
