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Aseguran que en el país germánico nunca se habla de presos políticos y que el concepto de violencia es diferente respecto al español
La decisión del juez del Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein sorprendió a más de uno, ya que contra todo pronóstico, Puigdemont consiguió salir de prisión. El mismo día de su detención, todo apuntaba que su extradición a España sería cuestión de días e incluso de horas. Finalmente, tras estudiar las peticiones del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, el juez alemán consideró que Puigdemont no había cometido ningún delito de rebelión porque, a su entender, durante el procés no se habían producido actos violentos.
El caso es que medios de comunicación internacionales dan otra versión de los hechos, y se muestran molestos con la decisión del juez regional alemán. Articulistas del ‘Frankfurter Alllgmeine Zeitung’ -conocedores del sistema jurídico germánico- explican que en Alemania nunca se habla de presos políticos. Además, este rotativo de referencia añade que el concepto de violencia varía en Alemania respecto a España. Un hecho que ha sido determinante en el veredicto del juez de Schleswig-Holstein.
También se muestra crítico el periódico francés ‘Le Figaro’. Entienden que el juez alemán ha tomado una decisión errónea y precipitada por la presión mediática del separatismo. En este sentido, remarcan que la decisión de la justicia alemana ha pasado a ser un problema de la Unión Europea. Algo que evidentemente no gusta a los que defienden la legalidad española, y que interesa, y mucho, a los partidarios de la independencia de Cataluña.
Evidentemente la liberación del expresident catalán tuvo un rechazo generalizado en la prensa española considerando que el juez regional no tenía competencias para negar la extradición de Puigdemont. Y la verdad sea dicha, hay argumentos más que convincentes. El más utilizado es la perspectiva errónea de la justicia alemana: no se pueden hacer analogías entre España y el Estado federal de Alemania. Entre otras cosas, porque las comunidades autónomas tienen un estatus constitucional diferente al de los lands alemanes.
Otro argumento de peso es el hecho que el delito de rebelión se ha cometido en España, y por lo tanto, lo habitual sería juzgar la actuación de Puigdemont de acuerdo a los principios del ordenamiento jurídico español. No obstante, esta evidencia no fue contemplada en el veredicto del juez. Sin duda, una decisión llena de contradicciones. La más alarmante: en Alemania, un partido que defiende la destrucción del país ya estaría ilegalizado.
