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03-05-2017 | 13:49hs
•OPINIó

Lluis Llach, del mito del exiliado a la realidad del emigrante

Algunos podemos estar orgullosos de nuestros padres o abuelos, y otros como Lluis Llach simplemente avergonzados


Algunos somos de los que pensamos que todos somos rehenes de nuestro pasado, pero jamás del de nuestros familiares. No hace falta decir que algunos podemos estar orgullosos de nuestros padres o abuelos, y otros como Lluis Llach simplemente avergonzados. No es que lo diga yo, lo dicen los propios miembros de su partido y, como no, todo aquel independentista que se precie. Aquellos que vociferan contra quien tuvo antepasados franquistas. No descubrimos nada si recordamos que Lluis tiene una lista, y bien larga. Incluso con padre alcalde por “leal actitud personal e ideológica al régimen” en Verges . Girona.

Pero como decimos uno debe responder de su pasado pero jamás del de sus familias. Aunque eso implique en la biografía de Llach encontrar más mentiras que verdades. A mi que soy del genero de la duda siempre me ha sorprendido el uso tergiversado de algunas palabras para dotarse de un glamour inexistente. Vamos la prostitución de las palabras para generar un pasado intenso que nunca existió.

El exilio de Lluis Llach
Cuando uno navega por el curriculum del cantautor destaca con letras doradas su exilio en Francia. Un punto que significó el inicio fulminante de su posterior aureola. Pero, ¿existió dicho exilio o fue que se fue a vivir a Francia a buscar mejores oportunidades como cualquier otro emigrante?

La clave está en bucear por los medios de la época. El exilio de Llach se inició tras una supuesta bronca en Cuba y duró desde 1970 a 1974. Según recoge el subvencionado Nacio Digital exactamente hasta el día 2 de febrero de 1974 http://www.naciodigital.cat/noticia/124605/dia/lluis/llach/va/tornar/exili Como hábiles lectores deducirán que Franco todavía estaba vivo y en esas fechas se estaba a unos días de la ejecución de Puig Antich. Sorprende, en todo caso, que un exiliado político, luchador contra el franquismo, dispusiera de tal libertad de movimiento en esas fechas.

Pero si les digo la verdad sorprende aún más que unos meses antes ofreciera diversos conciertos por Cataluña. Por ejemplo como indica la propia La Vanguardia, el “dilluns 17 de marzo de 1973 en Badalona”.

Captura La Vanguardia


Cuanto menos Lluis Llach se comportaba como un “exiliado” con movimientos poco habituales a su glamour como luchador. Pero como todo en esta vida puede aun ser mas complicado, lo es. Así el “exiliado Llach” era uno de los ganchos de la nueva programación de la Televisión Española en Cataluña, si la del Nodo franquista, para las Navidades de 1973.

Captura La Vanguardia


Sin lugar a dudas todos sabemos que una de las funciones de la Televisión del régimen era dar cabida a los exiliados (ironia modo on)

Podemos afirmar con rotundidad que Lluis Llach con un pasado adinerado en familia franquista fue a Francia para buscar nuevas oportunidades profesionales no como exiliado, tal como ha mentado siempre en su biografía.

¿Por que mintió Lluis Llach?
Es un aspecto psicológico bien estudiado, clasismo. Alguien de su “status social” no podía compararse con un mero emigrante. Debía crear una leyenda, y que mejor que inventar un exilio para justificar una simple búsqueda de nuevas oportunidades. Unos iban a Francia exiliados de verdad, perseguidos, otros a trabajar, y algunos a decir que se exiliaban mientras realmente lo que hacían era simplemente trabajar.

Como definición en el RAE, exiliar es “una pena que consiste en expulsar o hacer salir a una persona de un país o de un territorio”. Volver libremente, cantar sin problemas, ser estrella en un programa de la televisión pública única franquista parece todo menos un exilio. Es además una falta de respeto a los verdaderos exiliados, que hubo, y muchos.

Estamos ante otra nueva mentira en la Cataluña ideal. El supuesto exilio de Lluis Llach no fue más que una emigración a Francia en búsqueda de oportunidades. Queda claro que lo más cercano a la lucha antifranquista de Lluis Llach fueron sus discusiones con su padre, alcalde del régimen en Verges. Al final muchos personajes necesitan forjarse un pasado, algunos real otros inventado, para formar parte de la historia. La Cataluña inventada no es sólo un proyecto actual, con historias como la de Llach, queda claro que ya se estaba configurando antes de morir Franco.




Link:
https://gironanoticies.com/noticia/44600_llui-llachdelmitodelexiliadoalarealidaddelemigrante-8.htm