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Creo yo no estoy aquí para juzgar las decisiones del Grupo o de la Mesa, pero algunos creemos en la política
Estamos a unas horas de las intervenciones de los diputados en el Congreso en la Moción de Censura de Vox al Gobierno. El diputado que más preguntas ha hecho en esta legislatura no podrá intervenir por el boicot del resto del Grupo Mixto. Muchos hubieran querido escuchar sus palabras. Nosotros simplemente las reproducimos.
“Gracias Presidenta Batet.
Muchos de ustedes, y muchos españoles, jamás habrán escuchado mi voz en el hemiciclo. Hace ya un par de años dejé el Grupo Ciudadanos y desde entonces he sido vetado en cualquier intervención en el Congreso por un pacto, a mi entender extraño, entre otros por CUP, Canarios, Navarros – ahora del PP - y otros. El Grupo Mixto siempre entendí, debía ser el Grupo del respeto, incluso de las minorías, y he comprobado, en carne viva, que es realmente el grupo de la falta de respeto, de los lugares oscuros, incluso de los diputados con alma en pena.
Lo fácil hubiera sido abandonar. Hay muchos diputados que transitan por el hemiciclo con esa necesidad imperiosa de llegar a final de mes como fin único. Olvidan que en el Congreso somos responsables de acatar aquello para lo que nos han votado y somos, incluso diríamos esclavos, de servir a los ciudadanos. Para mí la política no es sólo un placer sino un honor. Estoy aquí para servir a los ciudadanos, para abrir el Congreso desde mi pequeño rincón. Vine para hacer política, para servir a los ciudadanos y eso haré hasta el último momento en este hemiciclo.
Miren, cada uno es responsable de lo que hace. Creo yo no estoy aquí para juzgar las decisiones del Grupo o de la Mesa, pero algunos creemos en la política. Y vamos a trabajar porque la política siga siendo ese eje imprescindible para fortalecer nuestro país.
Y en eso estamos aquí. Un partido, VOX, presenta un candidato que según parece alguno de sus diputados no acaba de entender. Un Gobierno vive del engaño continuado y de la mentira arrojadiza como forma de gestionar el país. Una oposición, cuyo líder, no tiene el atino de enfrentarse, como pudo haber hecho en diciembre, al presidente del Gobierno. Y luego muchos diputados que están aquí paseando, pidiendo lo suyo, como si esto fueran aquellos mercados persas de la antigüedad.
Saben qué pasa con esa lectura. Que los ciudadanos están, y estamos hartos. Se nos paga para solucionar problemas, para gestionar dudas, para ilusionar un país. Y cuando hay medios y recursos, las expectativas deben ser altas. Cuando se limitan los medios, por ejemplo en nuestro caso, pues hacemos lo que podemos. Siempre con la cabeza alta, con los pies en el suelo. Somos el diputado con más preguntas en el Congreso. Decimos somos porque hay un equipo de personas colaborando a diario. Estamos trabajando día y noche, sí es necesario, porque estar aquí, insisto, es un honor, y como tal hay que cumplirlo.
Desde la distancia política no estamos de acuerdo con el Presidente Sánchez, ni con el Gobierno de coalición. Creemos que han infringido un grave daño a la sociedad española. Llevando la polarización a extremos jamás vistos. Pero creemos en la democracia y, guste o no guste, el presidente Sánchez también es nuestro presidente. Vamos a escuchar lo que exponen todos los diputados en este pleno. Y a partir de eso vamos a tomar de forma unilateral nuestra decisión y expresar nuestro voto. No dependemos de nadie, nadie va a levantar la mano para decir que votar. Algunos de ustedes desconocen ese significado, en el hemiciclo una mayoría, a nosotros es lo que nos da fuerza diaria.
Y no queremos acabar sin recordar desde este espacio al verdadero motor de este país, autónomos y pequeños empresarios. Gracias a ellos, y como no al esfuerzo de millones de trabajadores, de lo público y lo privado, nosotros podemos expresarnos libremente desde este lugar. Tengamos un mínimo de respeto, un poco de empatía y un poco de vergüenza. Es un honor y un privilegio poder trabajar en el Congreso. Con las dificultades, incluso podríamos de un descarado mobbing contra mi persona que nos ha privado de derechos y recursos, hemos creído que nuestra labor debía aportar. Y aunque hoy sea ese primer día, y seguramente, último día que nos permitan llegar a todos, no duden que siempre tendremos el honor de haber trabajado aquí. Respeten y serán respetados. Los ciudadanos quieren soluciones no problemas. Los ciudadanos quieren algo muy sencillo, se llama simplemente generar ilusión. Señores y señoras diputados, esa es la palabra, ilusión.
Gracias Presidenta Batet
Pablo Cambronero.
Diputado en el Congreso por Sevilla
