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26-01-2022 | 21:33hs
•CRóNICAS DEL CONGRESO

La vía Pablo Cambronero

Plasmamos que la base del esfuerzo no es el talento, como algunos creen; es la confianza en saber que haces lo que debes hacer

Fue hace más de 20 años en Madrid. Me habían invitado a una serie de conferencias para hablar sobre emprendimiento Tras acabar mi explicación se abrió el turno de preguntas. Supongo que hablaba de cosas extrañas para la época: vender derechos de propiedad intelectual de mapas vectoriales.

Alguien levantó la mano y, tras una breve exposición indicando que no había entendido nada, me preguntó: “pero oiga ¿usted exactamente qué vende? Recuerdo que dudé. Y en mi propia timidez interior pensé: “joer, qué mal me explico”. En esos segundos donde debes afinar una respuesta contesté “al final, nosotros vendemos confianza”.

Y cité algunos hitos para mí. “Confianza que un Ministerio de Croacia, un Gobierno de África, un Banco de Desarrollo Mundial o varias empresas del Ibex paguen miles de euros sin más que una conversación o un cruce de e-mails. Confianza en que saben que lo vamos a hacer aunque aún falten varios meses de esfuerzo. Confianza en que nuestro trabajo tiene un fin. Y que ese fin está rendido a la innovación, a la calidad y a lograr lo que el cliente desea.

Cuando Pablo Cambronero, diputado por Sevilla del Grupo Mixto, abandonó Ciudadanos a mediados de marzo, nadie confiaba en él. Comenzó un camino por el desierto abandonado por todos. Se le sacó del despacho, se abonó a atender sus asuntos desde el bar, se le negaron los recursos e incluso poder hablar. Muchos, la mayoría de diputados, hubieran abandonado. O simplemente hubieran seguido cobrando sin hacer nada.

Pero él creía que le habían votado para trabajar. Pidió y exigió por lo suyo. Batalló con la Mesa swl Congreso y con su nuevo Grupo. Tras meses de esfuerzo encontró un aliado natural. Alguien que sí confiaba en su talento. Plasmamos que la base del esfuerzo no es el talento, como algunos creen; es la confianza en saber que haces lo que debes hacer.

Logró su despacho, luchó por sus pequeñas victorias. En apenas 30 días se convirtió en el diputado con más preguntas al Gobierno, más de 300 a estas alturas. Creó equipo, confió en el equipo. Decenas de personas anónimas que ayudan en su labor, que creen que la democracia no es un voto de un diputado sino el esfuerzo de un diputado.

Escuchó a la gente, habló con la gente. Trabajó por sus derechos y por todos aquellos que le votaron o no le votaron. Aumentó su esfuerzo con preguntas a los portavoces e intervenciones en el Pleno. Aquellos que le miraban con desprecio se preguntan ahora qué ha pasado en estos últimos meses. Cotillean en los pasillos, le miran e incluso nos miran con incredulidad. Jamás se había visto un acto de confianza así en 45 años de democracia.

Y eso se le llama la “vía Pablo Cambronero”. Donde todo es posible si cada día crees en lo que haces. Si sabes basar tu trabajo en la confianza. Esfuerzo y transparencia como nexos de unión. Hace más de 20 años lo explicamos en Madrid. Ahora simplemente seguimos sumando en Madrid en esa vía. Nadie apostó por él, nadie creyó en nosotros. Y nosotros, “con decenas de hormiguitas detrás” seguimos abriendo vía. No estamos aquí para obtener medallas ni grandes sueldos. Simplemente pensamos que la política nace para servir a los ciudadanos. Y en esa labor confiamos en “la Vía Pablo Cambronero” para continuar trabajando a diario.




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https://gironanoticies.com/noticia/165397_laviapablocambronero-2.htm