Álex Jaime ya sabe qué tipo de ciclista quiere ser
El salto a profesionales le llegó a Álex Jaime (1998, Sarrià de Ter) por “sorpresa”, pues fue a mediados de noviembre de 2020 que recibió la oportunidad de la mano del Equipo Kern Pharma tras completar sus cuatro temporadas como sub23 en su filial y raíz, el Equipo Lizarte. Sin embargo, no puede decirse que el gerundense no estuviera preparado para el reto: prácticamente desde el primer día ofreció un nivel a la altura de la categoría. 21 puestos entre los 25 primeros son la demostración numérica. No obstante, más importantes son sus sensaciones y su aportación más allá de los guarismos, ya que fue útil en cada carrera desempeñando labores de equipo. Signos todos ellos prometedores de cara a una carrera profesional que vivirá su segundo capítulo en 2022, siempre con los colores del conjunto farmacéutico.
¿Qué tal la pretemporada, Álex? ¿Ya de vuelta a los entrenamientos?
Sí, los retomé el 7 de noviembre. Por lo pronto estoy haciendo otras modalidades de ciclismo y otros deportes con objeto de coger la bicicleta de carretera con ganas en diciembre, que será el momento de construir la base para el año. Así, estoy tocando mucho la bici de montaña y combinándola con el senderismo, el gimnasio…
Con la perspectiva del tiempo, ¿qué balance trazas de tu temporada 2021?
El balance de mi debut en profesionales es muy positivo; estoy muy contento. Iba con la mentalidad de que afrontaba un año de adaptación a la nueva categoría, pero lo cierto es que me adaptado rápido al profesionalismo. He contribuido bastante al equipo y me he sentido con la capacidad de disputar los puestos de honor en algunas carreras, lo cual es una gran señal.
¿Qué carreras te han dejado un recuerdo más significativo?
La Clásica de Almería, por haber sido la primera, siempre será especial. No obstante, ha habido muchas otras en las que me he sentido mejor, he estado delante o he podido ayudar mucho a mis compañeros. En el Tour de la Mirabelle, por ejemplo, fui competitivo todos los días, incluyendo la etapa reina de montaña. También disfruté mucho de la Vuelta a Burgos: compartí pelotón con un montón de corredores a los que solía admirar por televisión y me encontré a buen nivel, con sensaciones buenas que me dejaron muy contento.
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