|
La octava generación del emblemático modelo realiza su último test en condiciones invernales
La emblemática firma automovilística Mercedes-Benz está de enhorabuena. La nueva generación del modelo SL (Super Light), afronta su recta final de desarrollo y realizará en breve su último test en condiciones invernales. Este será el punto de partida de la aparición pública del flamante vehículo, que llegará al mercado para prolongar una de las sagas de coches más míticas de la historia.
“¡Querido redactor! El nuevo deportivo MERCEDES-BENZ "300 SL" (super-light) acometerá esta semana por primera vez pruebas en carreteras públicas. Por ello, nos complace adjuntar los datos técnicos de este vehículo, junto con una foto”. Con estas palabras, enviadas a los medios de comunicación el 12 de marzo de 1952 desde la compañía llamada entonces Daimler-Benz AG, se anunciaba una primicia mundial: la primera aparición en público del nuevo deportivo de competición, el 300 SL.
Desde entonces han pasado 69 años, tiempo suficiente para gozar, hasta ahora, de seis generaciones más del automóvil. Y ahora, justo en este 2021, la octava generación ya asoma la cabeza con fuerza: mientras las pruebas en carretera con el Mercedes-Benz SL 300 tenían lugar en la autopista A81, los ingenieros de Mercedes-AMG realizan justo hoy sus pruebas en un centro especial y cerrado en la nevada Suecia.
A pesar de que una gran parte del trabajo de desarrollo del Roadster, configurado como un 2+2 plazas, se ha realizado de forma digital, las pruebas de conducción tradicionales aún resultan fundamentales. Un ejemplo de ello lo encontramos en el sistema de tracción variable 4MATIC+, que por vez primera se ofrece también en el modelo SL y, por lo tanto, ha sido importante comprobarlo ‘in situ’ en medio de las condiciones invernales adversas. Y lo mismo sucede con otros elementos característicos del coche, como la capota de lona, completamente rediseñada.
Las cualidades del nuevo Roadster, que hará su debut oficial a finales de este año, se someterán en breve a un perfeccionamiento final en el circuito norte de Nürburgring, entre otros trazados. Será precisamente en este circuito, considerado como uno de los más exigentes del planeta, donde los especialistas de Mercedes-AMG se asegurarán de que esta última interpretación del SL se inspire más que nunca en sus orígenes deportivos.
