|
No te olvides de medir la concentración de gas radón en el agua potable
El gas radón es de origen natural, sin sabor ni olor, con efectos negativos para la salud. Este se produce por la desintegración radiactiva natural del uranio, presente en rocas y suelos. No obstante, de acuerdo a un informe de la OMS, este también puede estar presente en el agua, por lo que es necesario realizar pruebas de concentración de radón en aguas potables. Este este informe de la OMS explica también los efectos que tiene en nuestra salud.
Se ha dado a conocer que el gas radón es una de las causas más frecuentes en el cáncer de pulmón, solo superado por el tabaco. Esto fue detectado por primera vez en trabajadores de minas de uranio que estaban muy expuestos al gas radón.
De acuerdo a estudios realizados en Estados Unidos, China y varios países de Europa, concentraciones bajas de gas radón presentes en las viviendas son perjudiciales para la salud, incluso contribuyen de forma considerable a la aparición del cáncer de pulmón.
El riesgo de padecer este tipo de cáncer por inhalación de gas natural en concentración desde 100 Bq/m3 aumenta significativamente. A largo plazo, es altamente probable que comiencen a notarse los efectos, y no haya marcha atrás. De allí la importancia de tomar medidas para reducir la concentración de gas radón en nuestras viviendas.
Vale mencionar que si en casa hay personas que tengan el hábito de fumar e inhalan constantemente gas radón, los riesgos de padecer cáncer son mucho más altos si lo comparamos con alguien que solo fume.
A pesar de que el gas radón es frecuente en rocas y suelos naturales, en el hogar hay una gran exposición a este dependiendo del tipo de suelo donde se construya la vivienda. La razón es que este se va filtrando por las paredes y suelos de la edificación, y de acuerdo al tipo de construcción hay una tasa alta de intercambio de aire que aumenta la proporción de este elemento.
Las grietas de los suelos y la unión de este con las paredes es el principal lugar por donde entra el gas radón a la vivienda. También puede encontrarse alrededor de cables, tuberías y los poros de las paredes hechas de hormigón hueco. No podemos olvidarnos de los desagües y sumideros. Por lo que podemos asegurar que si no prestamos atención, en poco tiempo estaremos inhalando grandes cantidades de gas radón perjudiciales para nuestra salud.
Hay que señalar que la cantidad de gas radón también dependerá de las construcciones adyacentes. También varía según el día e incluso la hora. Lo bueno es que puedes hacer mediciones de gas radón de forma sencilla y económica. De manera que puedes tomar las previsiones pero también los cambios necesarios en caso de que este tenga una alta concentración.
En vista de los altos riesgos que corre nuestra vida debido a la presencia del gas radón, se hace imperativo que tomemos medidas de protección en nuestro hogar. A continuación, te ayudamos a comenzar con buenos cambios que serán beneficiosos para todos en casa.
¿Cómo reducir el radón según OVACEN? De acuerdo a esta guía de salud, hay que tener en cuenta la normativa de cada país. En el caso de España, debemos regirnos por el Documento Básico DB HS-6 del Código Técnico de la Edificación. Tal normativa establece las siguientes soluciones para reducir la concentración de gas radón en los edificios.
Se establecen por lo menos cinco soluciones eficientes para lograr reducir el radón:
También se recomienda sellar fisuras, grietas, juntas y encuentros. El uso de puertas estancas y crear espacios de contención ayuda mucho a que no se libere el gas radón concentrado en la vivienda.
No te olvides de medir la concentración de gas radón en el agua potable. Además, tomar medidas sencillas como la aireación o el uso de filtro de carbón activo granular para evitar el consumo de este elemento que tanto daño puede causar a tu salud. Es un enemigo silencioso capaz de hacernos mucho daño si no prestamos atención a los consejos dados en este post.
